Carrilladas de cerdo en salsa de zanahorias

Carrilladas de cerdo en salsa de zanahorias 

Otro menú  evitando ingredientes altos en Fodmaps, un menú completo, calabaza cocinada al vapor, Carrilleras de cerdo en una salsa de zanahorias y patatas hervidas y conservadas en la nevera para conseguir los beneficios necesarios y para que a las personas diabéticas no nos afecte este carbohidrato.*1 (leer nota al final)

Porciones: 3 Tiempo de preparación: 20 minutos Tiempo de cocción: 50 minutos

INGREDIENTES:

Carrilleras de cerdo limpias. (3 por persona).
2 zanahorias grandes.
½ pimiento morrón.
½ pimiento italiano.
1 cucharada de pasta de tomate.
1 vaso de passata o tomate triturado sin piel.
Sal gruesa.
Pimienta negra molida.
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

CONTORNO:
Calabaza al vapor.
Patata hervida y conservada en la nevera.

PREPARACIÓN:

Limpiamos bien las carrilladas de la grasa.
Sazonamos con sal y pimienta.
Colocamos en una olla de presión el aceite y doramos las carrilleras por todos lados.
Añadimos los pimientos cortados pequeño.
Luego las zanahorias (si están frescas ni las peles) corta en trozos un poco grandes y sigue cocinando unos 5 minutos.
Añade la passata, un vaso de agua, sal y pasta de tomate remueve e integra bien, tapa la olla y cocina unos 20 0 25 minutos después que suene el pitido de la olla.
Retira la tapa (dejando reposar para que salga todo el vapor).
Retira la carne de la olla, tritura bien los vegetales.
Incorpora nuevamente la carne y deja cocinando hasta reducir la salsa al gusto.

Buen provecho.

NOTAS:

* La passata: solo te ayuda agilizar una receta, pero perfectamente se puede usar tomate sin piel triturado, porque se cocinará bien por el tiempo de cocinado.
* Hay una receta parecida de carrilladas de cerdo con salsa de zanahorias en el blog, pero se usa cebolla, ajo e ingredientes no recomendables en la dieta Fodmaps.
* A los demás integrantes de la familia se las serví con patatas fritas.

*1 INFORMACIÓN COMPLETA EN CUERPO Y MENTE CON EL TEMA Pasta, arroz y patatas: el truco para hacerlas más sanas y ligeras

Los alimentos ricos en almidón, como son los cereales o las patatas, se hacen más digeribles al calentarse con la cocción, pero si una vez cocidos los sometemos a enfriamiento (por ejemplo dejándolos unas horas en la nevera), ese almidón sufre un nuevo cambio por efecto de la baja temperatura y las moléculas que lo forman se recolocan, creando un hidrato de carbono no podemos digerir, o no del todo. Por eso le llamamos “almidón resistente”, porque resiste a la digestión.

A ese almidón resistente, le pasa como a la fibra, que al no ser digerida llega al intestino grueso y se expulsa con las heces

Y eso ¿qué beneficios tiene?

El beneficio principal es que tiene un efecto prebiótico en el colon, ya que sirve de alimento a las bacterias del intestino grueso, y favorece el mantenimiento de una microbiota saludable, eso nos protege de la inflamación, del cáncer de colon y de otras enfermedades intestinales.

Al ser fermentado ese almidón por las bacterias del colon se forman sustancias protectoras como el butirato o el propionato, que tienen efecto preventivo de dichas patologías.

Además de eso, los alimentos ricos en almidón resistente son más saciantes, y al ser menos digeribles, de nuevo replican el efecto de la fibra que hace que la subida de la glucemia en sangre sea menor y más lenta.

Y por si fuera poco, también mejora la absorción de algunos minerales.