Albóndigas con cebolla envasada al vacío

Albóndigas con cebolla envasada al vacío

Me encanta cocinar y uno de los ingredientes que da mucho sabor a las comidas es la cebolla, cebolla que deja un olor particular tanto en la cocina como en la ropa cuando elaboramos algo con ella. Desde hace algún tiempo para acá lo que hago es comprar 2 kilos de cebolla, las rebano muy fino y las cocino con aceite y sal hasta conseguir que estén transparentes o pochadas. Luego las envaso al vacío en tarros pequeños.

Me parece que es una buena manera de evitar que se dañen al no usarlas a diario, nos quitamos los olores desagradables al momento de cocinar y muy importante el ahorro tanto de energía como de tiempo.

Porciones: 3
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos

INGREDIENTES:
SAZONADO DE LA CARNE:
300 gr de carne picada de res y cerdo. (50 y 50)
1 cucharada de café de pimentón dulce.
1 cucharada de sofrito.
1 cucharada de perejil.
1 cucharada de postre de sal gruesa.
1 huevo.
1 cucharada de pan rallado.

ADICIONAL:
1 bote pequeño de cebolla pochada casera.
2 tazas de caldo de pollo.
1 cucharada de harina.
1 taza de guisantes congelados.
2 patatas grandes limpias y tronchadas para freír
Aceite de girasol para freír.

PREPARACIÓN:
Integramos bien todos los ingredientes para sazonar la carne.
Formamos las bolas de carne picada y vamos colocando en una bandeja.
En un vaso pequeño añadimos un poquito de harina y giramos el vaso para que se integre la bola de harina.
Reservamos en la bandeja nuevamente, así hasta rebozar todas las bolas, vas añadiendo harina a medida que se te acaba, se necesita muy poco para hacer varias bolas.
En una sartén añadimos aceite y esperamos hasta que se caliente bien, colocamos las albóndigas y doramos por todos sus lados, moviendo en vaivén la sartén para que giren las bolas.
Al terminar de dorarlas, le añadimos la cebolla pochada y la harina, integramos bien y añadimos a continuación el caldo y los guisantes.
Dejamos cocinando a fuego medio bajo con la tapa hasta que reduzca la salsa.
LAS PATATAS:

Pelamos las patatas y trochamos del tamaño de un bocado.
Las colocamos en una cacerola con suficiente agua y cocinamos hasta que se ablanden.
Colamos las patatas y reservamos hasta unos minutos antes de comer.

LLegado el momento calentamos aceite de girasol y freímos nuestras patatas hasta observar que están doradas.
Colocamos sobre papel de cocina y servimos junto con las albóndigas.